sábado, 28 de febrero de 2009

La ruta de los Camelôs del mercosur


En la playa tirada bajo el sol y el murmullo de las olas….

Uno tras otro, mientras los turistas se preparan para liberarse de su vida diaria, vendedores ambulantes de todo Brasil, América Latina y el tercer mundo, recorren las playas llevando sobre su cuerpo pesadas mercaderías para vender.
Los camelô (camello) les llaman, en Brasil, a los trabajadores ambulantes que con su carga a cuesta recorren incesantemente las playas en busca de clientes.

El sol brillante, la arena blanca, el mar transparente de la playa de ingleses, en Florianópolis, es el punto del espacio donde se congregan infinidad de personas en busca de necesidades y sueños diversos. Aunque, a veces pienso, que hay un punto en que coinciden. Ambos sobreviven a realidades que los dominan. Unos físicamente, otros, emocionalmente.

Mundo de contrastes y de extremos.

De dolor y de placer. De esfuerzo y de relajo. De esclavitud y liberación.

La globalización, herramienta efectiva del modelo de dominación y acumulación capitalista, ha cambiado las barreras espaciales y culturales convirtiendo el mundo en un gran mercado donde todo se compra y se vende, a cualquier precio y en cualquier condición.


El comercio informal de playas: los camellos

No hace falta ser un gran observador para comprobar la dimensión de esa economía que llaman informal, ilegal, clandestina o plaga, como si fuera una enfermedad que ataca al “sistema de vida”, al “sistema capitalista”. Aunque, todos sabemos, son la fuerza laboral que se la niega, se la olvida, se la excluye pero se la usa, a muy bajo costo y sin ningún derecho.
Es aquella mano de obra que surge de estrategias de sobrevivencia dentro de un sistema que, cada vez más, acumula lujos en pocos y excluye a muchos.
Es aquella mano de obra necesaria para que los números cierren y nuevos lujos aparezcan.

1 comentarios:

Fernando L Lara dijo...

Mariana,

me ha gustado mucho su texto, principalmente por desmontar el mito de que la economia informal es una carga para la sociedad. Espero poder aunque poder demonstrar como las favelas tambiem no son un problema sino uma mala e insuficiente solucion.

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